Los Gauchos Judíos

Libertad y pan: “Se sembraban los campos y también los rezos”

Así empieza la historia…

“Se sembraban los campos y también los rezos”… así se lee en la Introducción de la Guía de Shalom Argentina y con ese rasgo del dolor que impone dejar su país y el sacrificio que impone hacerse de lugar en uno desconocido, la colonización judía en Argentina comienza en 1889, cuando en el vapor Wesser traslada a 138 pobres y perseguidas familias judías de Rusia, para afincarse en la Provincia de Buenos Aires.

El 14 de agosto cuando arribaron por sus medios a Buenos Aires, luego de haber adquirido tierras vía un comisionado en París, se enteraron que quien había vendido las tierras se había arrepentido de la operación y ya no poseían lugar de radicación. Alojados en el Hotel de Inmigrantes, hasta que un Señor de apellido Palacios les cede tierras en Santa Fe, se funda en octubre la primera colonia, Moises Yifle (actualmente Moisés Ville).

Lamentablemente estos colonos no solo no poseían los rudimentos mínimos para el trabajo agropecuario, tampoco poseían semilla, ni arados, ni vivienda, ni medicamentos. Puestos en contacto con la Jewish Colonization Association a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, se transforma este grupo en la primer colonia JCA en Argentina.

Fue a partir de ese momento que la J.C.A comenzó una política de adquisición de tierras en las Provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos donde se fundaron las colonias Mauricio (Buenos Aires), Barón Hirsch (Bs. As. y La Pampa), Moiseville (Santa Fe), Montefiore (Santa Fe), Lucienville (Entre Ríos), Clara (Entre Ríos), San Antonio (Entre Ríos), López y Berro (Entre Ríos), Wlater Moss y Curbelo (Entre Ríos), Santa Isabel (Entre Ríos), Palmar Yatay (Entre Ríos), Luis Oungre (Entre Ríos), Leonardo Cohen (Entre Ríos), Avigdor (Entre Ríos), Dora (Santiago del Estero), Narcisse Leven (La Pampa).

Curiosidades…

“En cada localidad la sinagoga, la escuela y el cementerio dieron sentido a sus vidas”

- Jewish Colonization Association (JCA)

El 9 de diciembre de 1831 nació en Munich Maurice de Hirsch, hijo de un banquero de la monarquía; su familia recibió el baronazgo en 1869. Casado con Clara Bischoffsheim, hija de otro banquero, construyó parte de su fortuna a través de sus conexiones con la banca y sus inversiones en cobre y azúcar y en 1869 comenzó la construcción del Expreso de Oriente.

Si bien siempre se había ocupado en acciones filantrópicas, dos hechos dispararon la constitución de la Jewish Colonization Association, la muerte de su hijo Lucien y el inicio de los pogromos rusos en 1881.

Muerto su único heredero y tras el fallido intento de pagar al Zar 50.000.000 francos para atemperar la situación judía, el 24 de agosto de 1891 funda la J.C.A con sede en Londres.

Con la intervención del legislador inglés Arnold White, quien promete al Zar que la fundación Hirsch promoverá en el término de 25 años la emigración de 3.000.000 de judíos, se concede la autorización para la salida de 25.000, que viajarán a Argentina.

ciudades referentes y circuitos de colonias judías

Santa Fe

Moisés Ville, la colonia desarrollada en Santa Fe, se origina en 1889 con la llegada al país de 136 familias judías procedentes del puerto de Hamburgo, que desembarcaron en Buenos Aires provenientes de Rusia, de las regiones próximas al Mar Negro. La visita hoy a Moisés Ville incluye una recepción con pastelería típica, el recorrido histórico que muestra la Sinagoga Barón Hirsch, el Museo Histórico, la Escuela Hebrea Iahuaduth, el Cementerio, la Biblioteca Barón Hirsch y el Salón Social Kadima (Ex Banco Israelita).

Más información: Moisés Ville, Región Litoral

Entre Ríos

A fines del siglo XIX y principios del XX, miles de familias judías se afincaron en el territorio argentino, muchas de ellas fueron traídas por la Jewish Colonization Association, una iniciativa que posibilitó la organización de un proyecto agrícola que se desarrolló en distintas provincias de nuestro país.

En la Provincia de Entre Ríos las colonias judías se organizaron en la región central, dando lugar a decenas de pueblos que aún hoy persisten.

Un galpón de Villa Domínguez, a poco menos de 20 kilómetros de Villaguay, en el centro de la provincia, es uno de los íconos de la colonización agrícola judía en la Argentina, que luego iba a extenderse rápidamente por distintos puntos de las Provincias de Buenos Aires, Chaco, La Pampa, Río Negro, Santa Fe, Santiago del Estero y Entre Ríos.

Desde Basavilbaso en el sur, hasta Villa Clara en el norte, este Circuito Histórico de unos 70 kilómetros a lo largo de la Ruta 20, concentra la memoria judaica en Villaguay, abarcando el te- rritorio en el que se asentó la colonización hebrea hace más de un siglo.

La necesidad empujaba y dado que para convertirse en colonas las familias debían contar con dos hijos varones, muchos se sacaban años o anotaban como varón a una hija mujer para poder ingresar. Se les entregaba un terreno para una casa, más una parcela de campo sin ningún tipo de infraestructura (desde 50 a 150 hectáreas, según la conformación familiar).

Al comienzo la obtención de tierras fue sencilla, pero con la muerte de Hirsch y de su mujer, Clara Bischoffsheim, en 1896 y 1899 res- pectivamente, las condiciones establecidas por los administradores de la Jewish Colonization Agency se endurecieron.


Basavilbaso

El tren llegó por primera vez a la Estación Gobernador Basavilbaso el 30 de junio de 1887, y ese día fue tomado como fecha oficial de fundación de la localidad.

En tren llegaron además, en 1892, los inmigrantes judíos traídos de Rusia por la Jewish Colonization Association y dos años después había quedado fundada la Colonia Lucienville.

Los inmigrantes judíos tomaron como modelo la estructura de las aldeas rusas y se dividieron en grupos conformando las colonias Novibuco I, Ackerman I y II, Sorokin y 1º de Mayo.

Se puede visitar, entre otras sitios, la Sinagoga Novibuco I, que data de 1895, de arquitectura sumamente sencilla. Contiene la Torá, los bancos para los asistentes al culto y varios “quinqués” (lámparas) de porcelana finamente decorados colgados del cielorraso.

La Aldea Novibuco I, es ejemplo de muchas otras y en ella se puede apreciar la forma que adoptaron los asentamientos de inmigrantes: grupos de 25 a 50 casas alineadas a lo largo de una avenida central arbolada y donde los turistas pueden conocer la escuela, el cementerio, una casa típica y la “mikve” (baño comunitario), como ejemplo de la vida social de los colonos.

El ferrocarril tiene su propio museo, en el que se puede apreciar una estación de 4° categoría, con neto estilo inglés, que fuera inaugurada para los visitantes en el año 1999 y consta de la boletería y sector de encomiendas. Todos los elementos que allí se exponen tienen más de cien años de antigüedad.


Colonia Carmel

Desviando el recorrido hacia el este, se llega hasta esta colonia judía prácticamente deshabitada. Carmel comenzó a cobrar entidad a partir de 1900 cuando se construye aquí la sinagoga, ya que hasta ese momento los encuentros religiosos se llevaban a cabo en casas particulares. Una vez construida llegó a albergar a más de 100 familias locales y de otros pueblos vecinos. Tenía dos cuartos uno grande para los hombres y otro más pequeño, como se estilaba para las mujeres (que por ese entonces no podían presenciar el oficio en el mismo lugar). Este templo dejó de funcionar en la década del ‘50, tras un éxodo masivo de colonos. Se restauró en el 2000, año a partir del cual solo quedó con una sala principal.

El espacio destinado al cementerio fue cedido por un colono llamado don Felipe Jaimovich. Las primeras tumbas son de 1898 y están orientadas al este, mirando hacia Jerusalén; con las tumbas de los hombres a la derecha y las de las mujeres a la izquierda.


Ingeniero Sajaroff

A muy corta distancia de Carmel, hacia el norte, aparece “La Ca- pilla”, conocida hoy como Ingeniero Sajaroff. La primera sinagoga fue construida a comienzos del siglo XX y era una pequeña edificación dividida por una cortina que separaba a los hombres de las mujeres en los oficios religiosos.

En la década del ‘50 fue demolida porque se trataba de una muy precaria construcción. Solo se conservan en la actualidad el Arón Hakodesh (gabinete) y la Bimá (púlpito) originales.

En ese mismo lugar se levantó la actual sinagoga y los alumnos de la escuela “9 de Julio” reunieron elementos pertenecientes a la época fundacional y crearon allí un pequeño museo con algunas piezas de gran valor histórico.


Villa Clara

La ciudad nació en 1902 y se transformó en una de las dos estaciones ferroviarias de la extensa Colonia Clara, que comprendía muchos asentamientos entrerrianos. Toda esta zona central de la provincia presentaba un suelo muy arcilloso donde se desarro- llaban distintos tipos de cultivos; también se dedicaba a las forrajeras para el engorde del ganado.

Villa Clara incluía Colonia Bélez que había sido designada por la J.C.A como campamento de entrenamiento, es decir, era uno de los lugares donde se instruía a los colonos en el manejo del arado, los bueyes y el resto de las tareas del campo.

La Jewish Colonization Association previó la existencia en esta zona de un cementerio que fuera donado por la familia Najenson, donde se destaca un monumento que recuerda el holocausto.

El Museo Histórico Regional Villa Clara, inaugurado en 1996, ori- ginalmente fue la casa de un reconocido médico de la región, el Dr. Jorge Wolcomich, y más tarde fue trasladado a la ex Estación del Ferrocarril.

Actualmente son cinco las salas que nos muestran todo tipo de enseres y objetos que dan cuenta de la vida de los vecinos de esta colonia. La mayoría de ellos fueron recolectados por don Miguel Muchnik.

La Sinagoga Beith Iacob fue construida entre los años 1911 y 1917, con una fachada de ladrillos.


Villa Domínguez

Fundada en 1890, el mismo año en que llegó el ferrocarril con el nombre de Gobernador Domínguez, esta localidad fue desde sus orígenes el principal asentamiento de la Colonia Clara, la más extensa de Entre Ríos, siendo además sede de una importante cooperativa agrícola del país, el Fondo Comunal Sociedad Coo- perativa Agrícola Ltda. Fue en ella donde se creó el primer hospital israelita de América del Sur, Dr. Noé Yarcho.

Se trataba del primer centro poblado de Colonia Clara que contaba con una cooperativa, banco, fábricas, bibliotecas y hasta su propio hospital. Característico damero en diagonal con plazas centrales en circunvalación, la más importante es la calle Dr.

Yarcho en honor al primer médico que tuvo el poblado.

Domínguez contó con su sinagoga recién en 1923 y estuvo sostenida económicamente por la Asociación Kneset Israel y fue reestructurada en el año 1999. El Museo y Archivo Histórico Regional de las Colonias se fundó en el año 1985 con la finalidad de preservar el acervo y la inmensa riqueza cultural que estos desa- rrollos han sabido aportar al centro de la Provincia de Entre Ríos.

Por medio de objetos, fotografías y documentos todos los visitantes pueden tener una idea aproximada de la vida en aquellos primeros años de comienzos de siglo XX.

El Galpón de los Inmigrantes fue el lugar en el que se alojaban a todos los grupos de colonos en cuanto llegaban a suelo entrerriano. Era una primera aproximación a esta tierra antes de poder darles su suelo propio y repartirles granos para poder cultivar. Aún conserva la estructura original; muchos dicen que este galpón actuaba como depósito de granos, otros que era dedicado a la crianza de ganado equino y otros que simplemente era galpón ferroviario.


Villaguay

Hacia el oeste, y un poco más al sur de Villa Clara, es el final del circuito por las colonias judías del interior de Entre Ríos.

Se encuentra aquí la Sede de la Asociación Israelita Argentina, un edificio construido a raíz de la necesidad espiritual de un grupo de vecinos que deseaban compartir actividades afines a la vida judaica. En su amplio salón se realizan celebraciones religiosas, eventos culturales y sociales.

Esta institución mantiene vivas las tradiciones, gracias a su biblio- teca con libros, diarios y revistas en idish, hebreo y español; así como al funcionamiento de la Escuela Hebrea “Jaim Weizmann”, a la que concurren niños y jóvenes.

Imperdible

Museo Judío

Concordia, Oct. 2007

Es un legado del Dr. Víctor Oppel, cuya familia originaria de Transilvania fue capturada por los nazis y llevada a Auschwitz. Allí había un complejo formado por diversos campos de concentración, de experimentación médica y de exterminio en masa de prisioneros, construido por el régimen de la Alemania nazi después de la invasión de Polonia de 1939, durante la Segunda Guerra Mundial. El Dr. Oppel fue el único sobreviviente de toda su familia; anciano ya, quiso dejar un legado y compró esta vieja casona en Calle Entre Ríos 476, que fue reciclada. También decidió fundar un museo que destacara el aporte de colonos judíos en los campos de Entre Ríos, aunque esto no tiene ninguna vinculación con su pasado personal. La colonización judía se desarrolló entre los años 1890- 1910 y lamentablemente el Dr. Oppel no llegó a conocer el museo, falleciendo antes de su inauguración. El sitio trata de rescatar y transmitir el aporte social y cultural de los colonos judíos en los campos de la provincia y se propone recuperar la herencia cultural judía en Entre Ríos en particular, reconociendo, reconstruyendo, y desentrañando su alcance y significación. De ese modo permite valorar aquellos hechos que manifiesten un sentido de pertenencia histórica y faciliten la formación de identidades individuales y colectivas. Fotos, objetos, documentos y otros materiales nos permiten conocer un poco más la historia de aquella colonización que empezó con la llegada de un grupo de familias originarias de Rusia en el vapor Pampa en 1891, escapando de los acosos y persecuciones que sufrían en “la zona” que el Zar destinaba para aislar a los judíos. Estos asentamientos fueron también posibles gracias al apoyo del Estado argentino, ávido de capitales y de inmigrantes. Las instalaciones del museo cuentan con tres salas permanentes y una itinerante, para las diferentes exposiciones, cuyos nombres homenajean a personajes sobresalientes de la historia:

BARÓN MAURICIO DE HIRSCH: destinada a reflejar la llegada, la lucha, perseverancia e integración de los inmigrantes judíos a las colonias.

MIGUEL SAJAROFF: la educación y el cooperativismo como características singulares de la organización de las comunidades rurales judías y la consolidación de la actividad agraria.

VÍCTOR OPPEL: el Holocausto y la Shoa. Sala dedicada a la reconstrucción de la memoria a través del pasado y del presente, la historia y vida de Víctor Oppel, que testimonia lo acontecido a millones de judíos.

ALBERTO GERCHUNOFF: abierta a todos aquellos artistas, locales o extranjeros, que quieran exponer sus obras como así también a instituciones que quieran realizar eventos especiales.