Prólogo
Suele señalarse que “la fe mueve montañas”. También mueve personas y genera viajes. Exploradores del espíritu, creyentes devotos o turistas curiosos. El Turismo de Fe es una experiencia que congrega multitudes en un genuino ecumenismo universal.
La Organización Mundial del Turismo (OMT) valida la importancia del segmento de personas que realizan viajes con una motivación religiosa, cuantificando que representa un veinte por ciento del mercado total de viajes y aborda las distintas dimensiones de esta manifestación turística, cuando reconoce que “Debido a sus dimensiones y sus diversas formas (peregrinaciones, encuentros, visitas de santuarios, viajes espirituales, etc.), el turismo religioso es una apuesta económica y social para los territorios” (Turismo y religiones. Una contribución al diálogo entre religiones, culturas y civilizaciones – OMT).
Acompañando la tendencia creciente de este segmento, el Departamento de Turismo de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina edita “Turismo de Fe en Argentina”.
El material explora la diversidad de creencias que acoge nuestra vasta territorialidad, dando forma a una obra que organiza regionalmente la propuesta nacional en este renglón particular del mercado de viajes.
Hoy más que nunca, la fe afianza en el viaje espiritual su manifestación como “oración en movimiento”. Con letanías. En silencio. Como promesantes. En agradecimiento. Con lágrimas en los ojos. En la reflexión solitaria o compartiendo el camino, pero dirigiéndose siempre a la renovación de la esperanza.
Amalgamando aspectos históricos, geográficos y turísticos, la obra propone una “cartografía de la fe” para un viajero que sabe hacer la pausa y se permite saborear la espiritualidad del lugar y del momento, casi sublime, en el que el viaje deviene a la par, símbolo de nuestro mundano caminar en la búsqueda de sentido. Un turista que es también peregrino y organiza su experiencia en base a la motivación religiosa, la incluye complementariamente o hasta por simple curiosidad, como parte de su itinerario.
El libro recorre las identidades regionales y locales, mostrando el modo peculiar en que la fe del hombre se ha ido construyendo y ha ido materializando su presencia en cada rincón de nuestro país, a través de sus representaciones, de sus templos, sus manifestaciones ceremoniales, sus símbolos y sus rituales.
Un relevamiento amplio aunque difícilmente exhaustivo del casi inagotable menú de creencias religiosas y devociones populares que tienen capacidad para conmover, ya sea por su majestuosidad, tanto como por su sencillez o por su humildad, su significación histórica o su potencia convocante. Iglesias, santuarios, vidas de entrega y de servicio, ritos y lugares de devoción popular, reliquias, relatos milagrosos y acontecimientos masivos que congregan a miles de fieles e innumerables testimonios de aquello que más allá de toda duda, es visible para aquellos que saben mirar con los “ojos del alma”. Y con el contenido práctico justo para identificar la ubicación geográfica de los atractivos, las rutas de acceso, los “imperdibles”, las recomendaciones y las fuentes para seguir buscando información a la hora de planificar el viaje.
Turismo de Fe en Argentina encarna, en sí mismo, un gesto de hospitalidad, de aquella hospitalidad profunda que acoge al visitante sin preguntas ni condiciones, afirmando una vez más la nota distintiva de un sector hotelero y gastronómico siempre abierto a recibir al turista, con su oferta de servicios formalmente registrada y permanentemente dispuesta para acompañar la experiencia, hacerla posible y aun más, memorable.
La realización es el resultado de un esfuerzo genuinamente federal, en el que confluyen el trabajo de las distintas filiales que integran la Federación, con la inestimable colaboración de organismos de turismo y expertos del tema que han aportado profusa información y un material fotográfico de altísima calidad.